Tanto en su famoso salón rococó como en cualquiera de los otros salones de sus dos plantas, el Café Demel nos ofrece sus tartas, pastas, mazapanes, chocolates, caramelos,...tanto para degustar en el propio café, acompañándolo con un buen café o un chocolate caliente, como para llevar y para enviar a cualquier parte del mundo.
Muy interesante también es su Museo del mazapán y del chocolate.
Café Demel
Durante sus más de 200 años de tradición, la “Confitería Imperial y Real de los hijos de Demel” (K.u.K. Hofzuckerbäcker Ch. Demel’s Söhne), conocida como Café Demel, ha sido uno de los lugares favoritos de reunión de la aristocracia y la burguesía.