Leopold Hawelka, quien regentaba desde 1936 el Café Alt Wien, decidió abrir el Café Hawelka en mayo de 1939, aunque en septiembre tuvo que cerrar, reabriendo en 1945 y convirtiéndose en poco tiempo en la segunda casa para los artistas e intelectuales, que todavía hoy en día acuden a este legendario café.
A pesar del paso de los años, sigue siendo uno de los cafés tradicionales de Viena donde poder degustar un buen café en su cálida y acogedora atmósfera.
El mundo exterior ha cambiado, pero el Café Hawelka sigue siendo el mismo.
Café Hawelka
Café de escritores, músicos y artistas en general, el Café Hawelka fue abierto como tal en 1939, sustituyendo al Café Ludwig que existió en el mismo emplazamiento.