En 1881 los hermanos Wilhelm y Rudolf Kerl adquirieron el café, el cual siguieron regentando bajo el mismo nombre.
El café Landtmann se convirtió en un lugar célebre, lo cual no es tan asombroso si pensamos que figuras tan destacadas como Gustav Mahler, Peter Altenberg, Sigmund Freud, Felix Salten y Emmerich Calman eran asiduos de este Café.
En 1916 el Café Landtmann pasó a manos de Karl Anton Kraus, pero solamente durante cinco años; seguidamente el Café pasaría a ser propiedad de la sociedad privada limitada Hokare Ges.m.b.H. (plc) hasta que, en el otoño de 1926, el matrimonio Konrad y Angela Zauner adquirieron el Café, el cual sería completamente renovado en 1929, según el diseño del famoso arquitecto Ernst Meller, proveyéndole de los acogedores interiores que hasta hoy en día se conservan; llaman la atención las cuatro espectaculares columnas de madera de la entrada, obra del escultor Hans Scheibner y cuya decoración representa famosas “première scènes” del Teatro Imperial (Burgtheater). Gracias a esta fastuosa redecoración interior el Café Landtmann reforzó su posición como el Café más elegante de Viena.
Después de la II Guerra Mundial el hijo de Konrad Zauner, Erwin, se ocupó de la gerencia del Café Landtmann, dirigiéndolo con gran éxito hasta que, en 1976 pasó a manos de la familia Querfeld. Bajo su dirección el Café fue completamente renovado, primero en 1982 y, posteriormente, en 2001-2002, para hacer que el Café Landtmann entrase en el s.XXI siendo “el Café más elegante de Viena”.
El Café Landtmann se complace en ofrecerle sus diversas especialidades de cafés y tartas; pero además en él también podrá degustar los platos clásicos de la cocina austriaca y vienesa.