De origen judío, su familia era de clase alta (su padre era abogado), pero en la Viena de principios del s.XX la situación no era fácil para los judíos debido a las continuas muestras de antisemitismo.
Kart Popper estudió filosofía en la Universidad de Viena y, a finales de los años 20, tomó contacto con el grupo de pensadores del Círculo de Viena, aunque sin integrarse completamente en él, ya que cuestionaba algunos de sus postulados más significativos, como el positivismo; Popper criticó el verificacionismo que mantenían los miembros del Círculo, defendiendo que la ciencia operaba por falsación y no por inducción, es decir que para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la hipótesis pueda ser refutada. Este fue su gran aporte como filósofo. A pesar de ello, la principal contribución de Popper a la teoría de la ciencia, La lógica de la investigación científica, apareció publicada por primera vez en una serie de publicaciones del propio Círculo vienés.
Cuando Austria se vio ocupada por el régimen nazi, Popper se trasladó a Nueva Zelanda, de donde no regresaría hasta terminada la II Guerra Mundial. También realiza algunas meditaciones sobre la política, así como sobre el régimen marxista. Desde 1949 hasta 1969 impartió clases de lógica y método científico en la Universidad de Londres, ciudad en la que vivió hasta su fallecimiento en 1994, momento hasta el cual, a pesar de haberse retirado de la vida académica, siguió publicando.
Gracias a sus logros filosóficos Kart Popper recibió una serie de reconocimientos, como el hecho de ser nombrado caballero por la reina Isabel II de Inglaterra (1969) o el de recibir la insignia de Compañero de Honor (1982) entre otros.
Karl Raimund Popper
(Viena, 1902 – Londres, 1994), fue un filósofo, sociólogo y teórico de la ciencia, nacido en Austria y posteriormente nacionalizado británico.