Guía de Viena

Peter Handke

(Griffen, Austria, 1942 - ) es un dramaturgo, novelista, poeta y director de cine.

Estudió Derecho en Graz, pero en 1965 decidió dedicarse a la literatura; él mismo se declara discípulo de Goethe, Adalbert Stifter, Franz Kafka y Ludwig Hohl entre otros.
Desde joven se dio a conocer por su teatro de vanguardia, gracias sobre todo a tres de sus obras de los años sesenta Gaspar, Insultos al público y El pupilo quiere ser tutor, (considerada esta última como su obra maestra), en las que se aprecia una tendencia hacia el experimentalismo y una gran preocupación por el lenguaje.
En 1971, tras el suicidio de su madre, algo que le marcó profundamente, escribió su impresionante obra Desgracia impeorable.
Otras de sus obras destacadas de esta época son: Carta breve para un largo adiós (1972), El peso del mundo, Un diario (1975-1977), y asimismo sus anotaciones de Historia de un lápiz.
Con su relato Lento regreso (1979) Handke inició una experiencia narrativa muy personal, extraña y arriesgada, que continuó en los años sucesivos con La doctrina del Sainte-Victoire (1980), Por los pueblos (1981), Historia de niños (1981).
También criticó duramente el auge de la extrema derecha en Austria a través de sus obras, como es el caso de El chino del dolor (1983)
De ascendencia eslovena por vía materna, aprendió el esloveno y viajó a esta región (antiguamente parte de Austria) frecuentemente, y sobre ella escribiría su obra La repetición (1986).
En los años noventa escribió unas obras muy breves y meditativas, como Ensayo sobre el juke-box (1992), La ausencia (1993) o Ensayo sobre el día logrado (1994) entre otras.
Como director de cine, Handke ha dirigido La mujer zurda y La ausencia, además de haber colaborado como guionista con Wim Wenders en El miedo del portero ante el penalti (1971), en Falso movimiento (1974) y en Cielo sobre Berlín (1987, conocida también como Las alas del deseo).
Actualmente, Peter Handke vive en Francia, aunque realiza continuamente viajes por todo el mundo, muchas veces a España, como se aprecia en las extensas novelas del último periodo.