Todos los artistas que tomaron parte en la construcción y la decoración del Palacio eran renombradas celebridades en su oficio. Así, por ejemplo, el arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt era uno de los más famosos en la época (fue también el constructor, entre otros, del Palacio de Belvedere); Alberto Camerina fue el responsable de las decoraciones con escayolas; el impresionante fresco en el techo sobre la escalera fue realizado por Carlo Innocenzo Carlone quien, junto con Marcantonio Chiarini, es autor también del magnífico panel en el techo de la Sala de Fiestas Ovalada.
El Palacio Daun-Kinsky destaca por el diseño de sus habitaciones multi-faceta así como por los grandiosos estucos del techo, sus impresionantes pinturas y sus numerosas esculturas.
Fue ampliamente renovado en 1998 - 2000.
Actualmente el Palacio Daun-Kinsky es propiedad de Palais Events Veranstaltungen GMBH. En él tienen lugar diversos eventos, conferencias, fiestas privadas,… Además, su excelente cocina ofrece la posibilidad de degustar los platos in situ o de disfrutar de ellos gracias al servicio de catering.
En el Palacio Daun-Kinsky destaca la Sala de Fiestas Oval (Ovaler Festsaal), que es la sala central para todos los eventos que tienen lugar en este Palacio. Destaca por sus paneles de estucos y el magnífico fresco del techo: Una ventana al cielo ("Ein Fenster zum Himmel") que hace de la sala una auténtica joya.
Otra sala destacada es la Sala de Recepción (Empfangszimmer), que es la entrada a las maravillosas salas del segundo piso. De ella se pasa a la Sala de los Señores (Herrensaal), decorada en un elegante gris-azulado, y al Salón de las Señoras (Damensalon), de un rosa tradicional, delicado y acogedor.
Finalmente destacar también el Salón Amarillo (Gelber Salon), el cual acoge el tesoro del Palacio Daun-Kinsky y que fue el salón comedor de la familia real Kinsky. Su atractivo es aún mayor gracias a las vistas sobre la iglesia de los Escoceses (Schottenkirche) que se alza frente al Palacio.
Palacio Daun-Kinsky
Este elegante palacio es uno de los edificios históricos de la ciudad más impresionantes. Construido entre 1713 y 1716 para el conde Philipp Laurenz von und zu Daun, el Palacio es una muestra destacada de la arquitectura barroca. A finales del s.XVIII el Palacio pasó a manos de la familia real Kinsky, al cuidado de quien estuvo durante 200 años.